Perú 2014 from Cristina Tris Berges on Vimeo.
La experiencia ha sido maravillosa, estando allí todo pasa muy rápido y no te das cuenta de la realidad, pero al volver a Madrid, a la vida y rutina habitual, me he dado cuenta de lo poco que se valoran cosas tan simples como la luz, el agua, un baño, una buena alimentación… allí las familias tienen muchas carencias, y a pesar de todo, niños y niñas no pierden la sonrisa, practican la hospitalidad, son muy cariñosos y muy agradecidos. Cualidades, que aquí, en la sociedad actual y con esta necesidad de consumismo, creo que las estamos perdiendo. Después de ver esto, te das cuenta de lo bien que vivimos algunos, ¡y encima, para colmo, nos quejamos!!
A lo largo de nuestra estancia en Perú, hemos tenido la oportunidad de vivir distintas experiencias, y conocer muchos lugares donde COPRODELI está haciendo su labor. Hemos conocido muchos de sus proyectos. Estuvimos en ICA, un lugar afectado por el terremoto de 2007 en el que COPRODELI está montando una Urbanización construyendo casas para unas 700 familias. En ella están creando un área industrial para generar puestos de trabajo, un colegio, un centro médico para las familias que habiten la urbanización… Allí tuvimos la oportunidad de colaborar ayudando en temas de jardinería. La verdad es que no teníamos mucha experiencia ni conocimientos, pero con las ganas que teníamos todos y la ayuda del señor “Pineda” conseguimos aportar nuestro granito de arena poniendo “grass” en zonas de la urbanización. Carretillas, sacos, maderas… mil aventurillas que nos hicieron reír e ir afianzando la amistad que estaba por llegar entre el grupo de voluntarios de España que en un principio no nos conocíamos. También nos dedicamos a rellenar bolsitas con abono para futuras plantaciones de semillas, limpiamos el patio del colegio de la urbanización, cargamos sacos, pusimos paredes de madera… Una semana de trabajo duro, pero muy satisfactorio. Escribiendo estas líneas no puedo dejar de nombrar a Max, un niño de 5 años que siempre andaba rondando la hospedería en la que vivíamos. Fue el primer niño con el que traté y me transmitió una alegría que me hizo ver que con una simple cometa creada a mano por su papá se podían pasar ratos muy divertidos, sin necesidad de tener el último juguete del mercado. Espero estar en contacto y unida a él durante muchos años. Es uno de los niños que más me marcaron en mi estancia en Perú.
A lo largo de nuestra estancia en Perú, hemos tenido la oportunidad de vivir distintas experiencias, y conocer muchos lugares donde COPRODELI está haciendo su labor. Hemos conocido muchos de sus proyectos. Estuvimos en ICA, un lugar afectado por el terremoto de 2007 en el que COPRODELI está montando una Urbanización construyendo casas para unas 700 familias. En ella están creando un área industrial para generar puestos de trabajo, un colegio, un centro médico para las familias que habiten la urbanización… Allí tuvimos la oportunidad de colaborar ayudando en temas de jardinería. La verdad es que no teníamos mucha experiencia ni conocimientos, pero con las ganas que teníamos todos y la ayuda del señor “Pineda” conseguimos aportar nuestro granito de arena poniendo “grass” en zonas de la urbanización. Carretillas, sacos, maderas… mil aventurillas que nos hicieron reír e ir afianzando la amistad que estaba por llegar entre el grupo de voluntarios de España que en un principio no nos conocíamos. También nos dedicamos a rellenar bolsitas con abono para futuras plantaciones de semillas, limpiamos el patio del colegio de la urbanización, cargamos sacos, pusimos paredes de madera… Una semana de trabajo duro, pero muy satisfactorio.